miércoles, 20 de diciembre de 2017

Nadie está solo: el profe también recita

Termina el plazo para la actividad "Recita conmigo".  Y el profe tiene que dar ejemplo. De momento, mientras mi pareja termina de preparar su parte de poema y hasta que entreguéis todos y todas vuestros vídeos, os dejo otro poema recitado por mí solo.
No, no soy un experto. Aunque sea profe y me encante la poesía. Pero, simplemente, cuando alguien quiere hacer algo, le gusta y se siente bien... no hay que tener vergüenza por el "qué dirán" o miedo a hacerlo mal. No se puede hacer mal. Cada uno lee o recita como lo siente. Y cada uno puede sentir y expresarlo de formas muy distintas. Eso es lo mejor de la poesía. Que todos podemos expresarnos según nos diga nuestra cabeza y nuestro corazón. A algunos les gustará más a otros menos. Da igual. Si nos gusta a nosotros y la poesía nos hace sentir bien, estará bien hecho.

El poema que he elegido se titula "Nadie está solo". El autor es José Agustín Goytisolo, el hermano mayor de Luis y Juan, también escritores. Goytisolo nació en Barcelona, el 13 de abril de 1928 y murió también en Barcelona, el 19 de marzo de 1999. Fue escritor, poeta y traductor. Sus obras se caracterizan por tener una gran carga de compromiso social, es decir, que se preocupaba por lo que pasaba a su lado, a la gente corriente, por los derechos y libertades de todos los ciudadanos.

 Este poema que os presento está incluido en el libro "Algo sucede". Es uno de mis preferidos.

 En este poema, el autor nos habla de la libertad de expresión y de pensamiento y nos invita a ponernos en la piel de esas personas que no tienen libertad, esas personas que deben callar y no pueden expresar libremente sus ideas, opiniones o sentimientos para no sufrir desprecio o persecución. Porque en este mundo hay personas que no pueden decir lo que piensan o sienten.    Y nos dice que todos los seres humanos sufrimos esa falta de libertad cuando otro ser humano es silenciado, sea quién sea, viva donde viva, da igual el color de su piel, la lengua o la procedencia. Porque cuando hacen callar a un ser humano, nos hacen callar un poquito a todos.   Nos habla, por tanto, de la solidaridad.

Este es el poema:

 En este mismo instante hay un hombre que sufre,
 un hombre torturado tan sólo por amar la libertad.
 Ignoro dónde vive, qué lengua habla, de qué color tiene la piel, cómo se llama,
pero en este mismo instante, cuando tus ojos leen mi pequeño poema,
 ese hombre existe, grita,
 se puede oír su llanto de animal acosado,
 mientras muerde sus labios para no denunciar a los amigos.
¿Oyes? Un hombre solo grita maniatado, existe en algún sitio.
¿He dicho solo?
 ¿No sientes, como yo, el dolor de su cuerpo repetido en el tuyo?
 ¿No te mana la sangre bajo los golpes ciegos?
 Nadie está solo.
Ahora, en este mismo instante, también a ti y a mí nos tienen maniatados



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