martes, 22 de enero de 2013

poemas para recitar II


Uno de nuestros autores preferidos es Gustavo Adolfo Bécquer.  Seguimos escuchando algunas rimas en las voces de nuestros compañeros:

DIEGO NÚÑEZ

Tú eras el huracán y yo la alta 
         torre que desafía su poder, 
¡tenías que estrellarte o que abatirme!... 
         ¡No pudo ser! 

Tú eras el Océano y yo la enhiesta 
         roca que firme aguarda su vaivén: 
¡tenías que romperte o que arrancarme!... 
         ¡No pudo ser! 

Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados 
         uno a arrollar, el otro a no ceder; 
la senda estrecha, inevitable el choque... 
         ¡No pudo ser!



MERCHE Y CLAUDIA se atreven con la famosa rima "Volverán las oscuras golondrinas..."


Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y, otra vez, con el ala a sus cristales
      jugando llamarán;
pero aquéllas que el vuelo refrenaban            
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
      ésas... ¡no volverán!

  Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,               
y otra vez a la tarde, aun más hermosas,
      sus flores se abrirán;
pero aquéllas, cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...                 
      ésas... ¡no volverán!

  Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
      tal vez despertará;                        
pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate:
      ¡así no te querrán! 




NATALIA  nos recitará 

Sobre la falda tenía
el libro abierto;
en mi mejilla tocaban
sus rizos negros.
No veíamos las letras
ninguno creo;
mas guardábamos ambos
hondo silencio.
¿Cuánto duró? Ni aun entonces
pude saberlo.
Sólo sé que no se oía
más que el aliento,
que apresurado escapaba
del labio seco.
Sólo sé que nos volvimos
los dos a un tiempo,
y nuestros ojos se hallaron
y sonó un besó.
Creación de Dante era el libro,
era su Infierno.
Cuando a él bajamos los ojos,
yo dije trémulo:
-¿Comprendes ya que un poema
cabe en un verso?
-Y ella respondió encendida:
- Ya lo comprendo.







MARTA  nos recita un poema "conmovedor", EL VIAJE DEFINITIVO, de Juan Ramón Jiménez.



...Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
 
Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
 
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y
encalado,
mi espíritu errará, nostálgico...
 
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.


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